Trucos del Remolino .

Trewesdei, Astron 8, año 7471 según el Cómputo de la Comarca.

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Pero me enveneno, comprendo la irrupción de ese quién (que no es) doblado de mí entre el gentío y la estridencia.. .

- Robin, ¿estás ahí?
- No.
- Bueno. Ehh, hola.
- Hola. ¿Te quieres envenenar conmigo?
- No, creo que no se me apetece.
- Vamos, será divertido.
- ¿Tú crees?
- Sí, nada mejor que un buen envenenamiento para confesarnos el uno al otro las verdades ocultras en nuestros corazones.
- Mhhh.. . ¿quieres matarme?
- Te maté del susto.
- Jamás.
- Estás muerto.
- ¿Y el veneno?
- Te sacude, ¿no lo ves? Pareces una hojita de otoño.
- No, no lo veo.
- ¡Fíjate! Estás pálido, y tus labios se están amoratando. ¿No notas como actúa el veneno en tus entrañas?
- No, no lo noto.. . ¡Hey! ¡¿Qué haces?!
- ¡Cállate! Intento extraer el veneno, dicen que sirve de esta manera.. .
- ¿Es necesario que.. . ?
- Shhht.. .
. . .
. . .
. . .
- Creo que estás volviendo a la vida. Te has ruborizado.
- Oh, maldita víbora.. .
- No seas tan benevolente conmigo, puedes decirme cosas peores.
- Y tú puedes hacerme cosas peores.
- No.
- Apuesto lo que quieras.
- Apuestame a mí.
- Eso es como jurar.
- No jures, pero apuestame. Así podrías ganarme.. . otra vez.
- ¿Y me envenenarías?
- No. Nunca utilizo el mismo recurso.. .
- Sí, maldita víbora. ..

Indefinida .

Hevensdei, Rethe 25, año 7471 según el Cómputo de la Comarca.

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Corre. Vamos, ¡corre! Sobra el tiempo, pero falta el aire. Por eso te envío allá, dónde no somos más que puntitos de luz en el espacio. Hoy es día de adivinanzas. Y, ¿adivina qué? El gato ese me mostró los colmillos, descubrí que hay millones de formas de sonreír, no, no soy tonta. Tengo el sueño ligero, por eso mi humor es tan pesado. Siempre llaman de noche, y mi nariz choca con la pared, que siempre está fría y cubierta de frases, y manchas sobre las frases, y designios inmemoriales .. huellas digitales de esos seres que como yo, aman la calidez del otro y aprietan sus manos contra el muro, helado consuelo. ¡No quiero! No quiero que la tumba sea más poderosa que los ojos de la amada (aunque no lo creas), y no quiero más pan con mermelada. Mi oreja izquierda tiene calor, ¿hablan mal de mí? No sé donde dejé la sal .. ¡Duendes, diablos y demonios! Olvidé mi cabeza, creo que la dejé debajo de la almohada.. ¿O es la almohada mi cabeza, desprendiéndose de sus frágiles sueños, por la simple necesidad de despertar y vivir?, así con mayúscula, o sea VIVIR, con las cinco letras, bien separadas y relamidas.. V-I-V-I-R hasta que me muera porque sí y no por las paranoias típicas a las que sucumbimos cada dos por tres. Señor, páseme esa cabeza que va volando por favor .. sí, vuela con las cebollas y las nubes, ayúdeme a encontrarla. Si lo hace, le regalo un beso y una premonición. Oh, maldición. ¡Lo logró! Y ahora, ¿de dónde saco lo prometido? No me quedan besos en la punta de la lengua, ni premoniciones en la mochila. Uf, tendrá que irse luego, a menos que quiera un saquito de azúcar y una bombilla para tomar el agua que cae de esa cascada, esa a donde nos dirigimos ahora. El viento silba y silba, suerte que el pajarero perdido esté conmigo, no quiero observar a los sauces llorar por el camino, no quiero correr sola allá donde seremos puntitos de luz en el espacio. No quiero ser el águila sideral si sigue agotándose el aire , como se agotaron la lluvia y las flores, hace muchos años atrás. Mañana es día de descubrimientos. Y, ¿sabes qué descubrí? Que somos uno. No somos lo mismo, pero correremos por el mismo túnel hasta encontrar la salida. Porque somos uno.

Noctambulismo .

Hevensdei, Rethe 18, año 7471 según el Cómputo de la Comarca .


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- ¿Y qué haremos cuando la última luna caiga del cielo?

- La buscaremos, por supuesto, y cuando por fin la hallemos, te regalaré un pedacito de ella.

- No me gustan las lunas incompletas.

- ¿Y quién dijo que estaría incompleta? ¿Acaso no crees en la creación de las nuevas lunas?

- ¿Se puede.. . ?

- Yo me atrevo.

Flor amarilla .

Sterrendei, Rethe 14, año 7471 según el Cómputo de la Comarca.

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http://nur-menel.blogspot.com/2007/09/interestelar_07.html

¿Me recuerdas?
En ese entonces sólo deseabas un parpadeo, ahora me respiras, como si fuese ese aire que recorre el mundo todos los días, como una ráfaga de emociones y aroma a corazón maltrecho. Y yo miro hacia otro lugar con una sonrisa, porque no te fuiste con Guinivere, te quedaste aquí .. . y no te prometo nada, los días son largos, las noches llenas de secretos, cada vez nacen más árboles en medio de los caminos, y yo soy aquella flor amarilla que se metió por ahí, tratando de encontrar tu punto débil, algún agujero, o más bien tus ojos en la oscuridad, aunque no los vea tanto (pero esa es la idea). No te pido nada: sé que el futuro no existe en nosotros. A lo mejor cuando te vayas, yo intentaré detenerte y lanzaré ante ti todas mis nostalgias, pero ambos sabemos lo inservible que podría resultar. Mientras, prefiero que me recuerdes. Me gusta verte al borde del abismo, gritando a los cuatro vientos quién sabe que cosas y riendo con el viento atrapando tus cabellos. En ese minuto, no existe nada más interestelar .. .