Trewesdei, Astron 8, año 7471 según el Cómputo de la Comarca.
.
- Robin, ¿estás ahí?
- No.
- Bueno. Ehh, hola.
- Hola. ¿Te quieres envenenar conmigo?
- No, creo que no se me apetece.
- Vamos, será divertido.
- ¿Tú crees?
- Sí, nada mejor que un buen envenenamiento para confesarnos el uno al otro las verdades ocultras en nuestros corazones.
- Mhhh.. . ¿quieres matarme?
- Te maté del susto.
- Jamás.
- Estás muerto.
- ¿Y el veneno?
- Te sacude, ¿no lo ves? Pareces una hojita de otoño.
- No, no lo veo.
- ¡Fíjate! Estás pálido, y tus labios se están amoratando. ¿No notas como actúa el veneno en tus entrañas?
- No, no lo noto.. . ¡Hey! ¡¿Qué haces?!
- ¡Cállate! Intento extraer el veneno, dicen que sirve de esta manera.. .
- ¿Es necesario que.. . ?
- Shhht.. .
. . .
. . .
. . .
- Creo que estás volviendo a la vida. Te has ruborizado.
- Oh, maldita víbora.. .
- No seas tan benevolente conmigo, puedes decirme cosas peores.
- Y tú puedes hacerme cosas peores.
- No.
- Apuesto lo que quieras.
- Apuestame a mí.
- Eso es como jurar.
- No jures, pero apuestame. Así podrías ganarme.. . otra vez.
- ¿Y me envenenarías?
- No. Nunca utilizo el mismo recurso.. .
- Sí, maldita víbora. ..