Meresdei, Solmoth 4, año 7474 según el Cómputo de la Comarca.
Descubrí que me gusta acostarme tarde para caminar lo más temprano posible. Es refrescante, el mejor momento para pensar. Después, el día se encarga de confundirme entre canciones y simulacros. Canciones, já. Ahora tienen una energía distinta, extraña y fascinante. Me gustan, no me gustan. Me río a carcajadas, lloro como una imbécil. Pero ya no tanto. Todo es tan sincero en mí, y eso que no soy un libro abierto. He aprendido a ser bonita cuando nadie me está mirando, y sé que una sonrisa lo mejora todo . TODO. Las lágrimas también, y siempre digo ay, qué aburrido, basta ya; pero nunca es suficiente, y son como agüita para el espíritu, alivian y me hacen consciente de mis emociones. ¡Bravo! No soy una confusión ambulante, no estoy enferma, no estoy mal. No, no , y no. Soy la misma melancólica de toda la vida, pero eso no se discute, está en los genes. Quizás muera de eso, quizás viva a la deriva, quizás todo cambie para bien, para mal, para otra dimensión.. oh, sí. Y estoy contenta. Porque tengo un cielo lleno de constelaciones, donde mire hay algo que me motiva, donde camine está Venus, como antes, guiándome en medio de quien sabe qué cosas. Y no estoy sola, estoy conmigo. Y contigo, que estás leyendo este rompecabezas. Come on baby, light my fire. Descubrí que quiero bailar todo el tiempo, y que tengo que hacer millones de viajes antes de asentarme con mi verdad y construir el castillo. El mundo me espera, como nunca me esperó nadie ! Eso se siente bien . Sí, como los aplausos luego de presentar una obra. No hay nada más maravilloso, ni siquiera un beso. No, mentira, estoy mintiendo, mintieeeeendo. No, parece que no. No tanto. Sí, eso, y caminar en la madrugada, cuando nadie puede toparse contigo, salvo los fantasmas con insomnio. Tengo insomnio, tengo hambre, tengo paciencia, tengo secretos, tengo cosas que nadie sabe que tengo . Por ejemplo, nadie sabe que tengo estómagos en mi polilla, y pulmones en el aire que respiro, que está a medias intoxicado, a medias reciclado y vuelto a purificar. Y descubrí que me estoy volviendo ligera como la hoja de una espada, me gusta. Puedo cortar cabezas, derrumbar puentes, desangrar cuerpos, desgarrar almas.. hacer justicia. Y ya me fui en volá. No tengo remedio (lo he repetido tantas veces) .
