Wicked pt. III ~

Sunnendei, Halimath 7, año 7471 según el Cómputo de la Comarca.


.

Tenía pensado observarme en el espejo y marcar aún más mi ceño fruncido. Aquella verdosidad tan propia de mí nunca me había lastimado tanto como en ese momento, cuando me vi en el brillo azulado de tus ojos. Eramos diferentes; un detalle que sólo ahora lograba hacer mella en mi alma, porque significaba arriesgarse o seguir adelante. La primera opción claramente era impensable. Y la segunda, intolerable. Bueno, podía soportarlo. Ya había elegido la vida en soledad, o mejor dicho, ya la habían elegido por mí, el detestable día en el que se me ocurrió nacer. Qué más daba.. . a nadie le sorprendía mi falsa resignación, ni el tesoro escondido de mis palabras. Era lo que intentaba descubrir cuando en mi mente, el espejo se rebelaba y me mostraba la luz donde antes sólo habían sitios oscuros. Y hablando de oscuridades, Lilith, ¿quisieras respirar un poco de aire fresco? Podrías morir de sobreoxigenación, pero es un ligero detalle comparado con el latido de un corazón a mil por hora. Es lo mejor que te han dado.. .

1 comentario:

Christian dijo...

no se, no se por que, pero se me hace demasiado familiar a mi ¬¬.

oye, mira es simple.

Sueña, Despierta...Vive.