Sunnendei, Crudo Invierno/Feliz y Alérgica Primavera 29, año 7469 según C. de la Comarca.
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Toc, toc.
- ¿Sí, hija?
- ¡Mira por la ventana!
Se apresuró en correr la cortina a un lado, y el viento fresco del atardecer le acarició el rostro.
- ¡Ohhh, qué liiiiindo! - exclamó, ante esa pintura al óleo que el sol colgaba del cielo, de vez en cuando.
Me abrazó, y yo le di un beso en la mejilla, feliz.
- ¡Qué romántica mi hija! - dijo, con los ojos brillantes, llenos de rosa y naranja -. Te estás poniendo emo. . .
- ¡NO! - grité, mezclando mi satisfacción de buscadora de tesoros con esa indignación fingida, tan recurrente en mí.
- ¡Ji, ji, ji! ¡Era broma! Pero. . . ¡igual eres romántica ja, ja, ja!
*
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Toc, toc.
- ¿Sí, hija?
- ¡Mira por la ventana!
Se apresuró en correr la cortina a un lado, y el viento fresco del atardecer le acarició el rostro.
- ¡Ohhh, qué liiiiindo! - exclamó, ante esa pintura al óleo que el sol colgaba del cielo, de vez en cuando.
Me abrazó, y yo le di un beso en la mejilla, feliz.
- ¡Qué romántica mi hija! - dijo, con los ojos brillantes, llenos de rosa y naranja -. Te estás poniendo emo. . .
- ¡NO! - grité, mezclando mi satisfacción de buscadora de tesoros con esa indignación fingida, tan recurrente en mí.
- ¡Ji, ji, ji! ¡Era broma! Pero. . . ¡igual eres romántica ja, ja, ja!
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2 comentarios:
Me encanta cuando escribes cosas tan simplecillas y tan mágicas al mismo tiempo.
Si querí te regalo una Niphredil, la elanor te la regalo otro día :)
^^ Buen dialogo...
Copiable 8-)
Saludos...
Seba...
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