Meresdei , Postyule 11 , año 7470 según el Cómputo de la Comarca.
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Y cuando Jacko abrió por fin sus ojos, esa mañana que él suponía cálida y despejada, se encontró con una tormenta esperándole junto a la ventana empañada por el frío. ¿Dónde estaba el Sol? Se sintió ligeramente abatido, e intentó dormirse otra vez, quizás existiese un despertar mejor... el despertar habitual. Pero no. Todo lo que había ese día de verano extrañamente grisáceo, eran nubes oscuras, lluvia y frío. Mucho frío. Una clase de frío que él jamás había sentido, porque había vivido todo el tiempo demasiado embargado en la alegría y el amor por la vida. Un frío que sabía muy bien que no le pertenecía. Simplemente no iba con él, pero allí estaba. Agujereándole el corazón, recorriendo su columna vertebral, apagando los rescoldos de su inocente fuego interno. Se cubrió aún más con sus cobijas, pero aquella sensación no se amedrentaba con nada.
Frío. Luego, truenos y relámpagos. Agua, agua y más agua. Desconcierto. Jacko hundió su rostro en la almohada, intentando recordar algún sueño que lo hubiese dejado en tal estado.
Nada, sólo ese mismo desconcierto. Y una certeza en algún lugar de su alma que por ahora, no conocía ni lograba explicar.
Continuará.. .
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Y cuando Jacko abrió por fin sus ojos, esa mañana que él suponía cálida y despejada, se encontró con una tormenta esperándole junto a la ventana empañada por el frío. ¿Dónde estaba el Sol? Se sintió ligeramente abatido, e intentó dormirse otra vez, quizás existiese un despertar mejor... el despertar habitual. Pero no. Todo lo que había ese día de verano extrañamente grisáceo, eran nubes oscuras, lluvia y frío. Mucho frío. Una clase de frío que él jamás había sentido, porque había vivido todo el tiempo demasiado embargado en la alegría y el amor por la vida. Un frío que sabía muy bien que no le pertenecía. Simplemente no iba con él, pero allí estaba. Agujereándole el corazón, recorriendo su columna vertebral, apagando los rescoldos de su inocente fuego interno. Se cubrió aún más con sus cobijas, pero aquella sensación no se amedrentaba con nada.
Frío. Luego, truenos y relámpagos. Agua, agua y más agua. Desconcierto. Jacko hundió su rostro en la almohada, intentando recordar algún sueño que lo hubiese dejado en tal estado.
Nada, sólo ese mismo desconcierto. Y una certeza en algún lugar de su alma que por ahora, no conocía ni lograba explicar.
Continuará.. .
4 comentarios:
Te puedo contar del Joven Sebastián,
de como ve a la alegre gente del
balneario viñamarino paseando por las
calles con su ropa de verano, asi es
el seba las mira por la ventana,
mientras el, dentro de un bar sin
moviliario aun, esta a -5°c. abrigado
y con guantes, viendo como hace run
bar de hielo, mientras lo demas
celebran al sol, seba se queda en
la camara con -20°c. mirando como la escarcha le congela las lagrimas
dandose cuenta que el tiempo pasa y
que sus pies y sus manos se congelan
y se pregunta, ¿si me duermo aca,
me dejaran como escultura u homenaje
para cuando en 50 años mas me resuciten
y toda la gente que me tenia mala
este vieja y yo joven y losano :P
La vida de un picador de hielo con
estudios :S
Chau
:)
Luthien luthien luthien!!!!!!!!!!!!!!!
Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....
Me voy a poner a llorar... :(
Desde la tierra del hielo viña...
mando saludos... ;)
Hay que resucitar las lenguas
con sonoras risas
con vagones de carcajadas
con cortacircuitos en las frases
y cataclismos en la gramática .
Te lo robo :P
Desde cuando los trululus dejaron de valer $100.-
:(
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