Monendei, Thrimidge 26, año 7471 según el Cómputo de la Comarca.
Mes Lilíctico ~ Día 24.
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Un día, mil espíritus desvaídos entraron por las puertas de mis ojos. Las pelusas grisáceas del aire quedaron atrapadas en mis pestañas, pero no pudieron evitar cierta oscuridad trágica que aún mantengo en mis expresiones más profundas. Así me hice clarividente, no por herencia ni por algún don divino. Fue simplemente, por una elección tardía de la naturaleza. A veces las voces de mis espíritus cantan con dicha; en otras ocasiones, hacen de mí una banshee, pero soy yo quién agoniza, yo quién se espanta con lo que ve y lo que siente en las otras personas. No me gusta ver agujeros negros donde alguna vez hubo un faro, o mejor aún, un sol resplandeciente. Pero entiendo las razones. Están ahí, pululando en torno mío, queriendo entrar. No. Mi luz ya tiene demasiado sepia.. no quiero quitarle motivos a mi voluntad, es suficiente. No quiero los relojes de arena en mis pupilas. Mis espíritus se descontrolan, pero dejaron casi toda su suciedad atrás, e intentan predecir más maravillas que desgracias. Aunque lo que vean sea sólo decadencia.
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