Hevensdei, Thrimidge 20, año 7472 según el Cómputo de la Comarca.
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Pajarera, estás tan triste. Quieres volar, pero hay algo que te retiene a este árbol. ¿Recuerdas a aquellos alegres jovencitos que trepaban por el tronco y tomaban el sol en las frondosas ramas? Les gustaba jugar a esconderse, buscarse, atraparse.. . La ansiedad los consumía, y tú los envidiabas. Gorjeabas tu triste canto, pero ellos no lo escuchaban, sordos de otros sonidos excepto el de sus voces y respiraciones. La lluvia caía sobre tu nido, pero no te importaba, porque sólo tenías ojos para aquellos cuerpos sedientos de agua y hambrientos de amor. Pajarera, tus alas estaban destrozadas antes de que siquiera lo pensaras. Y lo que te une al árbol es la esperanza que nunca se pierde, y las memorias de unas almas volátiles que nunca más volvieron a reunirse. Por alguna extraña razón, él se elevó hacia el sol, y ella cayó de la rama más alta, ciega, sin una mano que la sostuviera, o un beso que la fundiera con el universo. Ciega, ciega, ciega. Murió al pie de tu árbol, Pajarera, y tú esperas que cierto día, él baje del firmamento a desenterrarla de las raíces de la tierra. Parece imposible, pero quieres volar... no sin antes recuperar el lazo perdido.
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